“Campos electromagnéticos y salud pública”, por Raúl Coronel

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El ambiente está saturado de radiofrecuencias, toda la población está sometida en mayor o menor medida a campos de alta frecuencia, antenas de televisión, radios AM y FM, radioaficionados, radio taxis, bomberos, policía, militares, antenas de telefonía, WiFi, teléfonos móviles e inalámbrico, radares, etc., que suponen una creciente amenaza  contra la salud y la naturaleza.  Tal es el poder destructor de estas radiaciones que la industria armamentista ha desarrollado armas que utilizan las microondas para la anulación o eliminación de personas, así como inhibidores de campos electromagnéticos para uso hostil.

La exposición a los campos electromagnéticos artificiales (CEM) se ha incrementado considerablemente en estos tiempos, y el amplio uso de las fuentes, ha sido acompañado por el debate público acerca de los posibles efectos adversos sobre la salud humana. Consecuente con el Estatuto para proteger la Salud Pública y en respuesta a estas preocupaciones, la Organización Mundial de la Salud OMS estableció el Proyecto Internacional CEM para evaluar la evidencia científica de los posibles efectos a la salud de la población.

Dr. Raúl Osvaldo Coronel
Abogado Mat.764 STJ Chaco
Especialista en Evaluaciones Ambientales

El Proyecto CEM fomenta la investigación para llenar los vacíos en el conocimiento y para revisar los resultados de las investigaciones y conducir las evaluaciones de riesgo de la exposición a los campos electromagnéticos. Se está desarrollando materiales de información pública y juntando grupos estandarizadores en el mundo, en un intento para armonizar las aproximaciones del desarrollo de los estándares. Los riesgos a la salud provenientes de la exposición incluyendo el cáncer, están siendo evaluados por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC), en el marco de la OMS.

 

Un número relativamente bajo de estudios se realizó sobre los efectos biológicos o los riesgos a la salud de los producidos por los campos de frecuencia intermedia, debido a que pocos tipos de esos dispositivos producen esos campos. Pero como consecuencia de que estos dispositivos ahora tienen alto consumo y han penetrado en el mercado industrial, es importante evaluar sus impactos sobre la salud humana. La investigación ahora se dirige a los efectos en la salud por el uso de calentadores, plasmas, transmisores de AM y FM alarmas, sistema de vigilancia y otros dispositivos anti robo, monitores, etc.

 

Los CEM afectan al cuerpo humano expuestos a campos electromagnéticos, dependiendo de la frecuencia e intensidad, están sujetos a dos tipos de afectaciones térmicas (calor) y no térmicas. Resulta importante referirnos exclusivamente al efecto no térmico como producto de los efectos a nivel celular, consistentes en modificaciones intrínsecas y sutiles, reversibles unas, irreversibles otras, en el funcionamiento de células, órganos o individuos biológicos expuestos a las radiofrecuencias y microondas.

 

Los efectos biológicos ha sido la preocupación acerca de los posibles peligros a la salud asociadas con la tecnología, tanto en la casa como en el lugar de trabajo. Incluyen, entre otras, quejas de los trabajadores de molestias, hinchazones, picazón de los dedos, dolores de cabeza u otras. Pero recientemente se ha puesto en evidencia nuevos reclamos de la población en torno al uso de la tecnología celular, diciendo que la radiación electromagnética utilizada por todas estas tecnologías ha llevado a riesgos a la salud, como desarrollar ciertos tipos de cáncer.

 

Se hace referencia a la red 5G como parte del espectro electromagnético,  transmitidas entre una antena o torre de comunicaciones y tu teléfono. Utiliza ondas de frecuencia más alta, permitiendo que más dispositivos tengan acceso a internet todo el tiempo y a velocidades más rápidas. Estas ondas viajan distancias más cortas a través de espacios urbanos, de manera que requieren más torres de transmisión que las tecnologías previas y deben estar posicionadas más cerca de la superficie terrestre.

 

Suiza por ejemplo, paralizó el despliegue del 5G, atendiendo a sus posibles efectos sobre la salud, siendo que estrenó la cobertura hace un año y ahora paralizó los avances hasta que se aclare si es nociva para el ser humano. Este país es uno de los más avanzados de Europa en esa tecnología pero impuso una moratoria indefinida en el uso de esta red debido a las preocupaciones sobre los posibles efectos adversos sobre la salud según el Financial Times.

 

La Oficina Federal de Medio Ambiente de Suiza, dispuso analizar si las torres 5G emiten radiaciones perjudiciales para la salud para establecer un criterio único en todo el país. Las dudas del 5G sobre la salud se debe a que el campo de radiofrecuencia electromagnética que crea, sensiblemente mayor a las 3G, el 4G o el WiFi con más antenas, pueden causar graves daños en el ser humano y otros seres vivos. Asimismo los científicos Magda Havas, Annie Sasco, David Carpenter o Ceferino Maestú advirtieron que la tecnología 5G iría acompañada de un aumento de variedad de patologías, desde infertilidad a enfermedades neurológicas y cáncer. Otros han ido mucho más lejos como Thomas Cowan, doctor estadounidense con su teoría Virus y electrificación de la Tierra.

 

Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron a principios de esta década que los campos electromagnéticos de frecuencias entre los 30 kilohercios y los 300 gigahercios que comprende al 5G, podrían ser cancerígenos para los humanos. Además, la potencia de los nuevos campos electromagnéticos podría aumentar los casos de electro hipersensibilidad, una suerte de «alergia» a ciertos aparatos, reconocida como enfermedad sólo en el Reino Unido y países nórdicos.

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