“Los Bajos Submeridionales son Humedales”, Raúl Coronel

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El término humedal se utiliza para denominar áreas que permanecen en condiciones de inundación o, por lo menos, con su suelo saturado con agua durante largos períodos de tiempo. Si bien en este término se incluyen una amplia variedad de ecosistemas, todos los humedales comparten una propiedad primordial: el agua juega un rol fundamental en la determinación de su estructura y funciones ecológicas.

El agua de los humedales puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas subterráneas. El régimen hidrológico puede ser muy variable en cuanto a la frecuencia e intensidad de la inundación y la permanencia del agua. Se distinguen también por las características particulares de sus suelos, y por la presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de alternancia de períodos de anegamiento y sequía.

Dr. Raúl Osvaldo Coronel
Abogado Mat.764 STJ Chaco
Especialista en Evaluaciones Ambientales

Son vitales para la supervivencia humana y constituyen no de los entornos más productivos del mundo, cunas de diversidad biológica, fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir. Cumplen innumerables beneficios o «servicios ecosistémicos» que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce y alimentoshasta el control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.

Sin embargo los humedales siguen disminuyendo haciendo que los servicios que proporcionan a las personas se encuentran en peligro. Cumplen un importante papel de regulación hidrológica y biogeoquímica, y constituyen un formidable corredor biogeográfico en el que conviven especies de regiones tropicales, subtropicales y templadas que resultan en una gran diversidad de ambientes, flora y fauna.

Todos los humedales poseen un sistema ecológico que cumplen un rol importante como reservorio de biodiversidad, brindando alimento, refugio y sitios de reproducción a numerosas especies de peces, algunas de ellas migratorias, así como especies de aves, reptiles y mamíferos que presentan algún grado de amenaza.

Pese a esta importante función como ecosistema el humedal “Bajos Submeridionales” cuando gobernaba Carlos Reutemann la Provincia de Santa Fe en la década de 1990, desoyendo las opiniones de expertos y de la Universidad Nacional del Litoral,mando a construir una red de canales de desagüe,para reducir los anegamientos periódicos, potenciados por los desmontes en las zonas vecinas.

A raíz de las inundaciones y ante precipitaciones similares o superiores posteriores, se decidió llevar adelante las obras para drenar los excesos hídricos: Golondrinas en el noroeste de Santa Fe, Paraná y Tapenagá en Chaco. Terminada la construcción entre 2002/2005, comenzó un ciclo de sequías como la de los años 2008/2009 que generó grandes impactos negativos, quitándole prestigio y razón a la obra. El acceso a las cuencas hídricas tiene consecuencias imprevisibles siempre.

La obra se construyó para sacar el excedente de agua de esteros, bajos y cañadas para favorecer el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Pero los zanjones no se concluyeron ni se mantuvieron, tampoco las retenciones para un manejo adecuado del agua. Las consecuencias de este mal manejo hídricoprodujo la degradación constante del suelo, los espejos de agua desaparecieron, se perdió flora y fauna, y disminuyeron considerablemente todas las actividades productivas.

El sistema hídrico denominado Bajos Submeridionales abarca el territorio de Santiago del Estero un 24,95 %, Chaco 23,57 %, y de Santa Fe ocupa el 51,38 %, una gran planicie con marcada pendiente de noroeste a sudeste. Los canales zanja realizados alteraron su estructura y funcionalidad provocando un degradación ambiental que impacto en lo social.Han sido un pequeño paliativo frente a las a las temporadas de lluvia y las retenciones para las sequiasinviables técnicamente, sólo pequeños terraplenes para retener agua.

El humedal ya está sacrificado y la reacción de toda la sociedad, gobiernos, entidades, productores, municipios, ha sido siempre la misma, cuando hay inundaciones reclaman obras de canalización y en las sequías retenciones, sin tener en cuenta los innumerables servicios ecosistémicos que brindan a la humanidad, potenciando obras con nuevos desastres ambientales.

La Convención sobre Humedales Ramsar a la que se encuentra adherida La Argentina y el Chaco obligan su protección. El Tratado de Paris sobre el clima impone la mitigación, y los humedales sirven como sumideros de carbono al capturar los gases de efecto invernadero generados en el planeta. Ley N° 25688 del Régimen de Gestión Ambiental de Aguasprevé la preservación y uso racional de las fuentes de agua que comprende a los humedales.

La Ley General del Ambiente N°.25.675prevé la gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación, protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable. Obliga a mantener el equilibrio y dinámica de los sistemas ecológicos, y que cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente.

Los responsables del manejo de cuencas hídricas deben realizar auditorías ambientales para comprobar el estado real de un recurso e informar a la comunidad. Deben realizar las evaluaciones de impactos ambientalesprevio a la ejecución de cualquier obra, obligacionesque esperamos se cumplan para la protección de los ecosistemas, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.

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