«El Programa de la ONU para el Ambiente», por Raúl Coronel

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Hace 48 años, el 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de Naciones Unidas creo el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA o UNEP por sus siglas en inglés. El PNUMA tiene no solo la responsabilidad de los problemas ambientales entre los organismos de las Naciones Unidas, sino también en las conversaciones internacionales sobre cuestiones especializadas. En América Latina y el Caribe trabaja para una mayor comprensión de las causas e impactos del Cambio Climático en la economía y el bienestar humano.

El mandato del PNUMA consiste en el examen constante de la situación ambiental mundial y en la salvaguardia del planeta para las generaciones presentes y futuras, asegurando que todos los problemas ambientales a escala global, reciben la consideración adecuada y sean abordados por la comunidad internacional. Teóricamente tiene un alcance mundial, pero en la práctica la mayoría de sus actividades se dirigen hacia los países en desarrollo, ya que éstos carecen de los medios para enfrentarse por sí solos a los problemas ambientales.

Dr. Raúl Osvaldo Coronel
Abogado Mat.764 STJ Chaco
Especialista en Evaluaciones Ambientales

El Programa tiene sede en la ciudad de Nairobi Kenia y seis oficinas regionales en África, Europa, América Latina y el Caribe, América del Norte, Asia y el Pacífico y Asia Occidental. Estas desempeñan un papel preponderante en la asistencia a las Partes en el cumplimiento de los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo. En la Argentina el Memorándum de Acuerdo con el PNUMA fue aprobado por LEY Nº 22.907.

El Convenio de Basilea es para proteger el ambiente y la salud humana de los efectos nocivos por generación, manejo, movimientos transfronterizos y eliminación de desechos peligrosos, es la Ley Nº 23.922 en Argentina. El Convenio de Rotterdam de responsabilidad compartida en el comercio de ciertos productos químicos peligrosos, corresponde a la Ley 25.278 de nuestro País. El Convenio de Estocolmo en la Argentina, para reemplazar los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) pesticidas, insecticidas organoclorados, herbicidas, PCBs etc., es sólo un proyecto de ley en el Expediente 0151-D-2019 del Congreso Nacional.

La intención del PNUMA es resolver los problemas que los países no pueden enfrentar solos. Además sirve como un foro para crear consenso y llegar a acuerdos internacionales. Por otro lado busca la participación de las empresas y la industria, la comunidad científica y académica, las organizaciones no gubernamentales y los grupos cívicos, entre otros. Es la principal autoridad del ambiente a nivel global para evaluar el estado ambiental mundial y las causas de los impactos ambientales.

Desde su creación desarrolla un rol articulador entre el conocimiento científico y normativo, visibilizando la importancia de actuar coordinadamente con los Estados para beneficio de los ecosistemas y las sociedades. De esta manera colabora y asiste a los países y regiones para que estos puedan desarrollar políticas ambientales acordes a cada realidad específica como así también frente a problemáticas comunes.

El PNUMA trabaja con siete áreas temáticas: Cambio Climático, Desastres y Conflictos, Manejo de Ecosistemas, Gobernanza Ambiental, Productos Químicos y Desechos, Eficiencia de Recursos y Medio Ambiente bajo revisión. La gobernanza ambiental tiene amplia agenda en convenciones, cumbres y acuerdos multilaterales que luego fueron receptados por gobiernos nacionales. Entre ellos los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) 2015/2030 que se incluyen: cambio climático, desigualdad económica, innovación, consumo sostenible, paz y justicia.

La gobernanza ambiental es eficaz y fundamental para hallar soluciones, abarca las reglamentaciones, prácticas, políticas e instituciones que configuran la manera en que las personas interactúan con el ambiente. En la buena gobernanza ambiental se tiene en cuenta la función de todos los agentes, desde los gobiernos, las ONG, el sector privado y la sociedad civil, la cooperación es fundamental para lograr una gobernanza eficaz que nos pueda ayudar a transitar hacia un futuro más sostenible.

Los retos presentes para un abordaje serio de la protección ambiental son multidimensionales y concurrentes, por lo que se considera relevante conocer la labor de este programa internacional, su agenda y objetivos. Las acciones encuentran en la educación ambiental la posibilidad de generar las condiciones para un planeta que procure la sostenibilidad y sustentabilidad como principios rectores hacia el desarrollo de sociedades comprometidas con las futuras generaciones y ecosistemas.

En los tiempos actuales la COVID-19 creó un desafío para la gestión de residuos en el mundo a medida que aumentó la cantidad de pacientes de atención médica hospitalaria. La gestión de los desechos sanitarios masivos se convirtió en prioritaria para todos los países y el PNUMA desarrolló un modelo de asistencia a ese fin.

En pandemia se produce una gran cantidad de desechos como guantes, mascarillas o materiales de protección infectados etc. El manejo seguro de esos desechos es esencial para la salud comunitaria y la integridad del ambiente, el incorrecto puede ocasionar «un efecto de rebote», tanto en la salud de las personas como al ambiente, y de ahí la importancia de una gestión y disposición final segura. El programa trabaja para lograr un mejor tratamiento integral de estos residuos peligrosos. Los residuos no se entierran, no se queman, no se trituran, no se guardan en silos, se tratan integralmente: su generación, acopio, transporte y disposición final.

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