«Calentamiento Global y Sequias. Cuencas hídricas», por Raúl Coronel
La agencia meteorológica de la ONU hace saber que el planeta alcanzará máximas temperaturas en estos cincos años futuros, significa más deshielo y un mayor nivel del mar, más olas de calor y fenómenos meteorológicos extremos con mayores repercusiones en la seguridad alimentaria, la salud, el ambiente y el desarrollo sostenible. Según el Boletín sobre el Clima Mundial, con un 90% es probable que en el periodo 2021-2025 sea el año más cálido en la historia registrada. 2016 ha sido el año más caliente.
Dr. Raúl Osvaldo Coronel
Abogado Mat.764 STJ Chaco
Especialista en Evaluaciones Ambientales
Los científicos explican que el planeta se acerca de forma inexorable al objetivo menos ambicioso del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático (CC) y mucho antes del plazo fijado. El compromiso ha sido mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, tratando de limitarlo a 1,5 °C. Es un nuevo llamado de atención para acelerar la adopción de compromisos mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la neutralidad en carbono.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) destacó la necesidad de trabajar a favor de la adaptación climática y recomendó se continúe creando servicios indispensables para esa adaptación en salud, el agua, la agricultura y las energías renovables. Promover también sistemas de alerta temprana que reduzcan las consecuencias negativas de los fenómenos extremos ya que sólo la mitad de los 193 Estados miembros de la OMM los tiene.
El calentamiento global no es un problema del futuro ya está entre nosotros y debemos cumplir con las metas plasmadas en el Acuerdo de Paris sobre el clima y de la que nuestro País es parte mediante Ley N° 27.270. Un fenómeno climático que debemos parar de inmediato o la destrucción del planeta será irreversible con sequías, huracanes, hambre, pobreza y destrucción, sólo algunas de las causas y consecuencias por el aumento de la temperatura.
Desde la ONU se advierte que la sequía podría convertirse en la próxima pandemia. No existe vacuna para curarla. Todo, a medida que aumentan las temperaturas globales, instando a los países a tomar medidas urgentes sobre la gestión del agua, la tierra y afrontar la emergencia climática. Con el CC inducido por el hombre, la frecuencia y la gravedad de las sequías han aumentado en algunas regiones del mundo, que ya luchan contra la escasez de agua.
El CC se manifiesta con la subida de la subida de la temperatura de 1°C. Es de prevenir y proyectar los estragos que podría ocasionarnos una temperatura superior. El aumento hay que frenar ya mediante cambios rápidos en el modelo energético y social. Si continúan los ritmos actuales de emisiones gases del aumento del efecto invernadero, el planeta superará el peligroso umbral de aumento de los 1,5ºC entre el 2030 y el 2052. Las emisiones deben reducirse un 45% para el 2030 respecto al 2010, y cero emisiones en el 2050.
Con más de 6.000 referencias científicas y firmadas por 91 expertos de 40 países, el informe de los Expertos en Clima, examina vías para limitar el calentamiento hasta 1,5 grados, comparando escenarios y modelos para subidas por debajo y por encima de ese límite. El cumplimento de los objetivos del Acuerdo de París, es casi única solución para los destructores efectos del CC.
Prestigiosa conferencia en el medio nos hace leer que habrá mayores precipitaciones y aumento de calor, que el impacto del cambio climático en el NEA, se proyecta con mayores eventos extremos de inundaciones, sequías y aumento de calor. En provincias del norte, dice, entre ellas Chaco, hubo un corrimiento de las fronteras agropecuarias por las mayores lluvias, con impacto en pérdidas de biodiversidad.
Sobre las causas del cambio climático a nivel mundial, que se producen por distintas acciones humanas como uso intensivo de combustibles fósiles, quema de petróleo, gas natural y carbón, avances de fronteras agropecuarias, procesos de deforestación, crecimiento de ciudades, cambios en el uso del suelo, y actividades que liberan gases en la atmósfera que intensifican el efecto invernadero.
Dice el conferencista: Debemos reducir nuestra vulnerabilidad frente a los riesgos, demandando políticas públicas.
El clima de los próximos 20 años seguirá cambiando por las emisiones ya realizadas, por lo que se debe trabajar en mitigación, con sistemas de alertas, de defensas, de gestión del recurso hídrico.
Los «mitai akā hü ypa tapykuépe» (negrito de atrás de la laguna) que vivimos en el Humedal Chaco del territorio indio, un lugar no heredado, sino el que debemos heredar a nuestros hijos: advertimos y denunciamos que ninguno de los proyectos sobre las cuencas hídricas que se llevan delante se ajusta a los cometidos y obligaciones del Tratado de Paris sobre el Clima y leyes ambientales. Más que la zoncera de “políticas públicas” sobre las cuencas hídricas, son políticas privadas. (Hidrovía y Bajos Submeridionales)
Tenemos agua para consumo por una de las funciones ecosistemáticos de los humedales, una esponja que actúa como regulador de inundaciones y sequías. Tanto el gran Pantanal de aproximadamente 140.000 km2. Los Bajos Submeridionales de 5. 5 millones de km2 (ya deteriorados y se insiste), el Humedal Chaco con 5.5 millones de hectáreas. El Bañado La Estrella entre otros.
Todos peligran con proyectos depredadores para los que algunos levantan las banderas de soberanía. Los agoreros deberían saber el costo del transporte marítimo, Argentina no tiene barcos, sus fletes son por medio de la marinería paraguaya o boliviana. Recuperar las varias veces millonarias en dólares que se paga en transporte, mediante buques de Bandera Argentina sería “Soberanía”