«La Tierra, un futuro hipotecado por el Clima», por Raúl Coronel

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El Informe Especial 2021 sobre el Calentamiento Global de 1,5°C por parte del Grupo Intergubernamental de Expertos (IPCC) sobre el Cambio Climático en el Planeta, no fue más que el cumplimiento de la profecía que se ha venido haciendo, un Informe abrumador, sólido y contundente. Plantea una realidad que comprende a la otra realidad de la región que es la sequía escalofriante.

La pregunta es inmediata ¿que hicimos para merecer esta situación? Obviamente en el marco del Acuerdo de Paris sobre los efectos que produciría un calentamiento global de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, las trayectorias que deberían seguir las emisiones de gases de efecto invernadero, como respuesta a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos para erradicar la pobreza.

Dr. Raúl Osvaldo Coronel
Abogado Mat.764 STJ Chaco
Especialista en Evaluaciones Ambientales

En los hechos, es ineficaz la normativa de protección a los bosques nativos por la consiguiente deforestación impulsando proyectos de monocultivos, la ganadería extensiva e intensiva con el elegante rotulo “cambio de uso del suelo”. Una matriz productiva basada en conceptos económicos de crecimiento y no desarrollo, con el único fin de lucro y codicia de unos pocos. La industria sigue siendo extractivista, continua dependiendo de los bosques.

El IPCC es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) Nació en 1988 por un acuerdo entre el Programa de Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Es el organismo de la ONU encargado de evaluar las publicaciones científicas, técnicas y socioeconómicas pertinentes para entender el Cambio Climático CC, sus causas, posibles repercusiones y respuestas.

El IPCC cuenta con 195 miembros y miles de personas que contribuyen. En este sexto informe 2021 ha sentenciado que las consecuencias del CC son irreversibles. El calentamiento global cambiará el mundo en las próximas décadas concluye, tras examinar más de 14.000 artículos científicos. Las emisiones continuas de gases de efecto invernadero (GEI) podrían quebrar un límite clave de la temperatura global en pocos años. También no es posible descartar una subida del nivel del mar que se acerque a los 2 metros a finales de este siglo.

Se han superado todos los límites, no hay espacio para el retorno y la mitigación. Los efectos de esta catástrofe socioambiental como siempre, afecta a los más vulnerables, los pobres, mujeres, niños y de la tercera edad. Los centros urbanos son alcanzados en forma directa por las inundaciones, sequias, vientos huracanados y demás consecuencias producto de ese cambio de clima a causa de las actividades humanas.

Se espera que para el año 2030, la temperatura media del planeta sea 1,5º C o 1,6ºC mayor a la de los niveles de la era preindustrial. Esto sucedería una década antes de lo que el IPCC predijo hace solo tres años. Todo a causa del aumento de los GEI proveniente de actividades humanas como la deforestación y el uso de combustibles fósiles.

Los sumideros, aliados naturales están debilitados. Desde 1960, aproximadamente, los bosques, suelos y océanos han absorbido el 56% de todo el CO2 que la humanidad ha expulsado a la atmósfera, pese a que esas emisiones hayan aumentado un 50%. Sin la ayuda de la naturaleza, la Tierra sería un lugar mucho más caliente e inhóspito de lo que es ahora. Pero esos aliados, conocidos como sumideros de carbono, dan indicios de estar saturados, y se espera que el porcentaje de CO2 que absorben sea menor conforme vaya pasando el tiempo.

El nivel global de los océanos ha aumentado unos 20 cm desde 1900, y el crecimiento prácticamente se ha triplicado en la última década. Las capas de hielo que se deshacen en la Antártida y en Groenlandia son ahora el principal factor, por delante del deshielo de los glaciares. Si las temperaturas globales aumentan 2º C, el nivel de los océanos subirá cerca de medio metro en el siglo XXI y seguirá aumentando hasta casi dos metros para 2300, el doble de lo que el IPCC vaticinaba en 2019.

El informe incluye más datos que nunca sobre el metano (CH4), proveniente de los escapes en la producción de gas natural, las minas de carbón, los vertederos (basurales), el ganado y el estiércol, cultivo de arroz. El CH4 tiene un importante poder de calentamiento y los niveles actuales son los más altos registrados en los últimos 800.000 años. Desde 2008 se ha registrado un aumento considerable en emisiones de CH4 que los investigadores vinculan con el boom del fracking (extracción de petróleo de las piedras, Vaca Muerta por ej.)

El CO2 dióxido de carbono o mucho carbono, es el principal gas de efecto invernadero de origen humano que contribuye al calentamiento global. Está presente de forma natural en la atmósfera y forma parte esencial de nuestro organismo. Permanece atrapado en el carbón, petróleo o gas natural. Se advierte que si no se logran disminuir las emisiones no se conseguirá cumplir con los objetivos marcados en el Acuerdo de París.

Las conclusiones son dramáticas, y aseguran que América Latina será especialmente vulnerable a los efectos del CC en los próximos años, con cambios más pronunciados en la temperatura, aumento de las precipitaciones y fenómenos meteorológicos extremos. Las emisiones mundiales de estos países, en su mayoría proceden del sector energético, la agricultura y el cambio de uso del suelo. Hay que Invertir en energías renovables y reducir la deforestación para evitar que las emisiones sigan aumentando.

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