Esta casa rodante que funciona con energía solar completó un viaje de 2.000 kilómetros

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Un auto caravana que funciona con energía solar acaba de realizar un largo viaje por Europa. Se trata del proyecto de un equipo de estudiantes de Países Bajos, quienes diseñaron un vehículo solar llamado «Stella Vita» o «Estela de la vida» que recorrió casi 2.000 kilómetros de viaje utilizando energía alimentada por paneles solares.

Los 22 estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven definen al vehículo como «una casa autosuficiente sobre ruedas», en la que se puede vivir y trabajar mientras se viaja con la energía del sol. Además de tener suficiente autonomía para viajar, se utiliza la energía del sol para calentar el agua de la ducha, cargar elementos como celulares o notebooks y cualquier otro tipo de producto eléctrico.

Entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, se hizo el trabajo de diseño y selección de materiales y componentes. Y desde marzo a julio, con el aporte de patrocinantes que se vieron motivados a contribuir con el proyecto, se construyó el Stella Vita.

Mientras comenzaban las pruebas, se tramitaron los permisos para poder circular por vía pública, y en septiembre de 2021, todo quedó aprobado y el vehículo fue homologado para ser utilizado por calles y rutas.

Un viaje de 2.000 kilómetros con energía solar

El proyecto inicial comprendía un viaje de 3.000 kilómetros, desde Eindhoven (Países Bajos) hasta Tarifa (España). No obstante, hubo problemas técnicos y los primeros mil kilómetros los tuvo que recorrer en un camión, por lo que el viaje quedó en 2.000 kilómetros.

 

Este vehículo, diseñado para dos personas, tiene cocina, cama doble, sofá, cocina, baño con ducha y todo lo necesario para vivir al estilo de una autocaravana. Tiene un techo desplegable que a su vez permite desplegar todos los paneles solares, para recargar energía mientras se hace una parada. En marcha, este mecanismo se pliega.
Respecto a la autonomía, puede recorrer hasta 730 kilómetros cuando su batería de 60 kWh está cargada. En este viaje, se hicieron trayectos de unos 300 kilómetros entre destino y destino. Se necesitan entre dos y tres días para cargar por completo la batería y la velocidad máxima del vehículo es de 120 kilómetros por hora.

Las claves de este viaje están en el propio diseño y funcionamiento del vehículo. A nivel aerodinámico se han centrado en que la resistencia al aire sea mínima, aún teniendo en cuenta las dimensiones del coche. Además, el peso es bastante reducido pese a lo voluminoso que es, ya que son tan solo 1.700 kilos, peso habitual en un vehículo de calle.

«Al no estar limitados por las exigencias del mercado, podemos empezar el proceso de diseño desde cero y liberarnos de ideas preconcebidas. Esto significa que nosotros, a diferencia de la industria, podemos tender un puente entre la innovación tecnológica y nuestra vida cotidiana. Esto nos permite innovar rápidamente en poco tiempo», explicaron los estudiantes.

Según afirman, su objetivo es inspirar a las personas, al mercado y a la sociedad para acelerar la transición hacia un futuro más sustentable.

Tampoco se han descuidado los elementos de infoentretenimiento, y es que el vehículo muestra en tiempo real cuánta energía están consumiendo los aparatos que están conectados y autonomía restante con la energía que hay almacenada.

El proyecto, se suma a la lista de ideas para la movilidad solar, como el Aptera que «no se tiene que recargar» , el pequeño Squad o los nuevos proyectos para coche solar autónomo.

 

Fuente: MisionesOnline.

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