El Parque Nacional Chaco descubre a los visitantes los secretos de la naturaleza, con el quebracho como ícono

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Visitar el parque, creado hace 60 años, es adentrarse en lo más profundo del paisaje chaqueño, con sus quebrachales añosos, multiplicidad de fauna, más de 350 especies de aves, lagunas para el asombro y la inclusión social como eje del desarrollo de esta área natural protegida.

Ubicado en los departamentos Sargento Cabral y Presidente de la Plaza, en el centro de la provincia -zona del Chaco Húmedo-, las 14.981 hectáreas del Parque Nacional se encuentran a 120 kilómetros de la ciudad de Resistencia.

La pequeña localidad de Capitán Solari, de 1.500 habitantes y ubicada a sólo 5 kilómetros del área protegida, es no sólo la puerta de ingreso, sino también la beneficiaria directa de las políticas de inclusión llevadas adelante por el Parque Nacional Chaco.

“Hoy tenemos algunas familias viviendo del turismo en la zona y nuestro objetivo a mediano y largo plazo es que haya mas gente que lo haga como actividad sustentable, como herramienta de conservación”, dijo a Télam el intendente del Parque, Sergio Arias Valdecantos.

En tal sentido, muchos de los que antes se dedicaban a la caza o a retirar madera del área trabajan hoy en día como prestadores de servicios para los turistas.

“Hoy tenemos algunas familias viviendo del turismo en la zona y nuestro objetivo a mediano y largo plazo es que haya mas gente que lo haga como actividad sustentable, como herramienta de conservación”
Sergio Arias Valdecantos, intendente del parque
“El Parque no cobra nada, ni el ingreso, porque buscamos incentivar las visitas. Lo que sí se cobra son los servicios como guías, comidas y demás que son realizados por la gente de la comunidad local”, señaló.

En Capitán Solari, el Ministerio de Turismo de la Nación en conjunto con el Instituto de Turismo de la provincia del Chaco construyeron una oficina de turismo -una de las 7 que hay en todo el territorio provincial- que “ha sido de gran ayuda y generó el entusiasmo de pequeños emprendedores del pueblo. Ya funciona un pequeño comedor para los turistas”, destacó el intendente.

El Parque Nacional Chaco cuenta con un camping en la zona del Centro de Visitantes, acondicionado con sanitarios, zona wi fi, mesadas y fogones, y es el punto de partida hacia cualquiera de los 5 senderos que se pueden recorrer a pie, en bicicleta o en vehículo.

Para quienes disponen de poco tiempo, el sendero del Río Negro, con una extensión de 2,5 kilómetros, es el ideal para disfrutar de su tranquilidad, cruzar por un puente colgante, y ver y escuchar los aullidos -sobre todo en horas tempranas- del mono Carayá, emblema del Parque Nacional.

Otra alternativa son los senderos de las lagunas Carpincho y Yacaré, y el sendero del Abuelo “donde uno llega caminando por un monte fuerte donde están los árboles más grandes y lindos del Parque hasta llegar a un quebracho colorado de impresionante tamaño que tiene más de mil años. Es un lugar distinto, increíble”, detalló Arias Valdecantos.

Otro de los rincones de exuberante belleza paisajística es la Laguna de Panza de Cabra, mucho más distante en recorrido, a la que se llega atravesando la zona del quebrachal.

“Toda esta zona con quebrachos es de un valor único que abre hasta esa laguna espectacular donde está la posibilidad de observar una variada gama faunística, como yacarés, serpientes y mamíferos. Al visitante le informamos que para una mejor y mayor observación es preferible venir temprano o a última hora de la noche”, precisó.

El agua de la Laguna Panza de Cabra conecta la de todos los esteros y parte del palmar y pastizal, que es mas inundable, entonces la colecta y se hace un pequeño rio que va a desaguar a unas comunidades que están al sur del Parque Nacional.

Al Parque Nacional Chaco llegan por año unos 7 mil visitantes, el 30% de los cuales son extranjeros atraídos por la gran biodiversidad y un ambiente natural tranquilo, tal como figuran en muchas guías internacionales especializadas en este tpo de turismo.

“Es muy lindo ver como la gente se emociona porque toda la vida ha escuchado hablar de un quebracho y es la primera vez que lo ven.

Acá el 30% del visitantes es extranjero que se quedan pernoctando en el motor home o en la carpa entre 3 y 5 días. Generan trabajo porque contratan guías locales y van a hacer la compra al pueblo; es otra forma de hacer turismo”, resaltó.

Muchos de los visitantes llegan atraídos por la gran variedad de aves, con más de 350 especies -el tercio de todo el país- lo que constituye un paraíso para los ornitólogos.

Finalmente, Arias Valdecantos destacó la inciativa que desde hace 5 meses vienen llevando adelante en conjunto los Parques Nacionales Iguazú (Misiones), Mburucuyá (Corrientes), Pilcomayo (Formosa) y Chaco, de genrar un folleto regional para que los visitantes a las cataratas recorran también las otras áreas protegidas.

“Desarrollamos un folleto regional para recorrer la zona. Los informantes turísticos de las Cataratas brindan esa información e invitan a visitar los otros parques”, explicó.

“Con que captemos el 0,5% de los visitantes de Iguazú ya es el doble de turismo del que tenemos. Apuntamos al turismo regional y a trabajar sobre corredores biológicos regionales”, concluyó.

Fuente: Télam

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