“El Día Mundial de la Humedales y de la Educación Ambiental”, por Raul Coronel
El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero de cada año a partir de 1997 con los antecedentes de la Convención sobre su importancia Internacional celebrada el 2 de febrero de 1971 en Ramsar Irán. La Argentina adoptó el Tratado por Ley Nº 23.919 y la Provincia por Ley N° 5.362. Los humedales son extensiones de tierra, con la particularidad de estar inundadas de forma permanente. Vivimos en el Humedal Chaco, Sitio Ramsar 1366.
La celebración tiene como objetivo crear conciencia sobre el papel vital de los humedales para las personas y el planeta. Se llama a la acción para invertir capital financiero, humano y político para salvar los humedales del mundo su desaparición y restaurar los que hemos degradado. Son fundamentales para la vida en toda la Tierra, gracias a que son ecosistemas biodiverso que regulan el ciclo del agua y el clima, creando un equilibrio perfecto.
Su destrucción y pérdida obedece a causas y efectos combinados, el relleno para la radicación de asentamientos humanos o la quema de su vegetación para dedicarlos a la agricultura o ganadería. A su vez están amenazados por la contaminación, el Cambio Climático CC, represas, acuicultura y desarrollo. Interesa el bienestar de nuestro planeta y de las generaciones futuras, debemos tomar conciencia de su importancia para la supervivencia humana.
En la práctica, los humedales son tratados como tierras improductivas, razón por la que se los destruye a un ritmo alarmante mediante actividades dañinas para su funcionamiento. El hombre impacta negativamente cuando realiza actividades contraproducentes para cualquiera de los componentes, suelo, agua, biodiversidad, que alimentan los procesos o beneficios que presta el humedal a la humanidad.
El Acuerdo de París sobre el CC reconoce la función que desempeñan los humedales al limitar la cantidad de carbono presente en la atmósfera. Son una solución fundamental cómo afrontar el CC y al mismo tiempo limitar el Calentamiento Global a un nivel muy por debajo de 1,5º C al 2030.
Nos radicamos en el principal humedal de la región y la celebración nos hace decir que todos los gobiernos están obligados a implementar políticas de uso racional de los humedales, para mantener y asegurar los beneficios que prestan. Aquellos gobiernos que hayan firmado el tratado sobre Sitio Ramsar deben aplicar esas políticas a todos los humedales de su territorio, sean o no sitios Ramsar.
El concepto de uso racional de los humedales consiste en el mantenimiento de sus características ecológicas, que se logra mediante la implementación de enfoques por ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo sostenible.
El uso racional por tanto puede considerarse como la conservación y el uso sostenible de los humedales y todos los servicios que proporcionan, en beneficio de las personas y la naturaleza.
El enfoque por ecosistemas es un instrumento técnico para la gestión estratégica de la diversidad biológica, por medio de una visión integrada de los componentes de los ecosistemas y las sociedades humanas. Sus principios son garantizar los tres objetivos del Convenio sobre Diversidad Biológica: la conservación, la utilización sostenible y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos.
En Laudato Sí de SS Francisco se consigna que “en el mundo todo está conectado o todo está relacionado”. El mundo es un ecosistema y no se puede actuar sobre una parte sin que las otras no se sientan afectadas. El cuidado de los ecosistemas supone una mirada que vaya más allá de lo inmediato, porque cuando sólo se busca un rédito económico rápido y fácil, a nadie le interesa realmente su preservación. Pero el costo de los daños que se ocasionan por el descuido egoísta es muchísimo más alto que el beneficio económico que se pueda obtener.
Las Partes Contratantes del Tratado se comprometen a trabajar en pro del uso racional de todos los humedales y recursos hídricos de su territorio mediante planes, políticas y legislación nacionales, gestión y educación del público.
Trasponemos la semana del 26 de enero, Día Mundial de la Educación Ambiental, efeméride que busca sensibilizar a las personas sobre la delgada línea que existe entre el desarrollo humano y la conservación del planeta. Durante años se vio al ambiente como una fuente inagotable de recursos, pero hoy en día se reconoce que existe un delicado equilibrio entre el entorno y el hombre. Pregonamos el uso racional del humedal afín con subsistencia de la Tierra.
La educación ambiental viene a crear conciencia en todas las personas sobre la importancia de cuidar el ambiente, de proteger la flora y la fauna de sus localidades y sumarse a las iniciativas mundiales. También busca que los gobiernos creen políticas que resguarden los entornos naturales y den soluciones a las problemáticas ambientales.
Sus objetivos: abordaje interpretativo y holístico (visión de conjunto de las cosas, todo integrado y global). Respeto y valor de la biodiversidad. Principio de equidad. Reconocimiento de la diversidad cultural: rescate y preservación de las culturas indígenas. Participación y formación ciudadana. Cuidado del patrimonio natural y cultural. Ambiente y procesos socio-históricos. El ejercicio del derecho a un ambiente sano. El cuidado del ambiente y sus ecosistemas.
“Somos la única generación que pude cambiar los efectos del Cambio Climático y el Calentamiento Global”