“Día Mundial de la Tierra”, por Raúl Coronel

 El 22 de abril es un día conmemorativo y celebrado en muchos países hoy en día, fue promovido por el Senador estadounidense Gaylord Anton Nelson, que lo instauró en 1970. Su objetivo fue crear una conciencia común a los problemas de sobrepoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y demás impactos ambientales negativos para proteger  la Tierra. La ONU sostiene que la Tierra y sus ecosistemas son el hogar de la humanidad.

Ese 22 de abril de 1970 Nelson promovió una asamblea multitudinaria con el objetivo de crear una dependencia ambiental oficial. A la cita concurrieron 2.000 universidades, 10.000 escuelas entre primarias y secundarias así como centenares de organizaciones comunitarias del ambiente. La movida tuvo éxito y el gobierno creó de los EEUU creó la Environmental Protection Agency -Agencia de Protección Ambiental- con más un paquete de leyes ambientales.

En 1972 se celebró la 1ra. Conferencia Internacional sobre el ambiente en Estocolmo, con el objetivo sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales. Era necesario alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras mediante la armonía con la naturaleza y la Tierra. Se convalidó al 22 de Abril como “Día Internacional de la Madre Tierra”.

 

Asimismo la campaña global del Día Mundial del Ambiente 2022 tiene el lema “Una Sola Tierra” pidiendo cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para permitir una vida más limpia, ecológica, sustentable y sostenible, en armonía con la naturaleza. Fue también el primer lema de la Cumbre de la Tierra 1972 en Estocolmo, cincuenta años después, el llamado sigue siendo adecuado y oportuno para nuestro único hogar.

 

En esta fecha se busca recordar que los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra y de la salud de ellos depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Se tiene que rendir un homenaje a nuestro planeta, reconocerlo como nuestro hogar y nuestra madre. La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra, tampoco es una herencia de nuestros antepasados, es sólo un préstamo de nuestros hijos.

 

El cambio de mentalidad para cuidar nuestra Madre Tierra depende de nosotros, tenemos que cambiar malos hábitos día a día. Debemos no consumir recursos en exceso, no derrochar energía ni generar desechos innecesarios. Promover las energías renovables y reducir el uso de energías fósiles. Plantar un árbol. Dejar de utilizar bolsas de plástico y emplear tela reutilizable. Usar bicicleta y transporte público. Conocer la tierra es quererla.

 

Las Naciones Unidas reconocen que la Tierra y sus ecosistemas son el hogar de la humanidad, de igual manera, están convencidas que si queremos conseguir un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, promoviendo la armonía con la naturaleza y la Tierra.

 

En este día es cuando de alguna manera todo el mundo toma conciencia de que tenemos que celebrar y cuidar el planeta. El cambio climático es un hecho, de modo que aunque para muchos líderes políticos parece que el problema les queda algo lejano, este es el día en el que también a ellos, les llegue el aviso de que es momento de cambiar y de hacer algo por el cuidado de la salud del planeta y la humanidad combatiendo la deforestación.

 

La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos han afectado a millones de personas. Aún al día de hoy nos enfrentamos al COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema. (Enfermedades zoonóticas). Todo acelera el ritmo de destrucción del planeta.

 

La consigna 2022 “Una sola Tierra” destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos, señala el Programa para el Medio Ambiente de la ONU (PNUMA).

 

En su informe, hacer las paces con la naturaleza, el PNUMA advierte que el bienestar de los jóvenes de hoy y de las generaciones futuras depende de una ruptura urgente y clara con las tendencias actuales de deterioro del  ambiente. Los conocimientos, la inventiva, la tecnología y la cooperación de los seres humanos deben pasar a estar al servicio de la naturaleza para servir a la humanidad en forma sustentable y sostenida.

 

El tiempo es un factor esencial. La sociedad debe reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 45% de aquí a 2030 en comparación con los niveles de 2010 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050, a fin de limitar el calentamiento a 1,5°C en consonancia con el Acuerdo de París, al mismo tiempo, conservar y restaurar la biodiversidad, minimizar la contaminación y la generación de desechos.

 

De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Restaurar nuestros ecosistemas dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021/2030 nos ayudará a prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos.

Somos la única generación que puede disminuir los efectos del Calentamiento Global y Cambio Climático.