«Ecosistema – Ecosistema Terrestre – los bosques», por Raúl Coronel

El calendario ambiental reconoce al 21 de marzo como el “Día Internacional de los Bosques y en este 2020 del bosque y la biodiversidad”. La celebración comprende a los ecosistemas terrestres y en esta oportunidad indica la importancia de todos los tipos de bosques para generar conciencia al respecto, para que cada país adopte iniciativas en el plano local, nacional e internacional y organice actividades relacionadas con los bosques y los árboles.

Prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas están vinculados a los bosques de una manera u otra, los que a su vez son fundamentales para combatir el cambio climático contribuyendo significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras. Los bosques ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el objetivo de metas convenidos internacionalmente, incluidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Biológicamente los bosques son los ecosistemas terrestres más diversos que albergan más del 80% de las especies animales y vegetales. Pero pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales que nos brindan, la desforestación continúa a un ritmo sin precedentes, cuando más de 1.000 millones de personas, incluidas más de dos mil pueblos indígenas dependen de los bosques para sobrevivir, les proporciona alimentos, medicinas, combustible y abrigo.

Ahora bien. Ecosistema es la unidad formada por factores bióticos como los vegetales y animales, los abióticos que carecen de vida como los minerales, el agua, etc. ambos interactúan haciendo fluir la energía y circular la materia. El conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes. Los ecosistemas propician la aparición de uno u otro tipo de especie de animal, vegetal o microorganismo, como también en el desarrollo de las diferentes culturas y civilizaciones humanas.

Específicamente los ecosistemas terrestres son los distintos hábitats (terrestres) alrededor de la Tierra en el que los seres vivos, animales y plantas viven en el suelo y el subsuelo, biológicamente más diversos y ricos qué dependen de la cantidad de la humedad, la latitud y altitud o la temperatura. Estos últimos factores determinarán sus diversas clasificaciones, pero los principales ecosistemas terrestres son: los desiertos, los páramos, las sabanas y bosques.

Los ecosistemas del tipo bosques tienen la mayor proporción de masa de biósfera terrestre, sus variaciones son de frondosas o de hojas anchas selváticos y del bosque seco; siendo a su vez bosques tropicales y subtropicales. Las selvas son los ecosistemas que disponen de mayor densidad biológica porque cuentan con mayores precipitaciones y vegetación perennifolia (conserva su follaje todo el año). También están los bosques boreales o taiga (del clima continental frío, coníferas y arbustos). El contraste en el ecosistema Chaco ha sido plantar pinos en las plazas, avenidas y hasta en la misma gobernación, con ausencia de árboles del bosque nativo en los paseos públicos.

En consecuencia la vida humana depende de la tierra tanto como del océano para su sustento y subsistencia. La flora provee el 80% de la alimentación humana y la agricultura representa un recurso económico y un medio de desarrollo importante. A su vez, los bosques cubren el 30% de la superficie terrestre, proveen hábitats cruciales a millones de especies y son fuente importante de aire limpio y agua, fundamentales para combatir el cambio climático.

Cada año se pierden 13 millones de hectáreas de bosques, mientras que la degradación persistente de las tierras secas ha llevado a la desertificación de 3.600 millones de hectáreas, afectando desproporcionadamente a las comunidades pobres. Mientras que el 15% de la tierra está protegida, la biodiversidad todavía está en riesgo. Cerca de 7.000 especies de animales y plantas han sido objeto del comercio ilegal y el tráfico de vida silvestre no solo erosiona la biodiversidad, sino que crea inseguridad, alimenta el conflicto y alimenta la corrupción.

Dentro de los Objetivos del Desarrollo Sustentable los ODS 15 Vida en la tierra, sentencian proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de diversidad biológica. Como lo tengo dicho a fin con el tema, es indispensable crear un registro oficial de topadoras, monitorear sus desplazamientos mediante guías y quitarlas los beneficios de ATP como elemento de un falso desarrollo.

Como medida urgente se deben reducir la pérdida de hábitats naturales y biodiversidad que forman parte de nuestro patrimonio común y apoyar la seguridad alimentaria y del agua a nivel mundial, la mitigación y adaptación al cambio climático, y la paz y la seguridad. En cifras: 1.600 millones de personas dependen de los bosques para su sustento. Los bosques albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos y a su vez en todo el mundo, 2.600 millones de personas dependen directamente de la agricultura para sobrevivir.