110° aniversario de Colonia Aborigen| Analía Liba: “Se realizó un trabajo en conjunto para un día histórico, gracias a cada uno de los que trabajaron en este proyecto”

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Hoy, 27 de octubre, Colonia Aborigen festeja sus 110 años con un acto conmemorativo en la Plaza Central de la localidad.

Organizaron el evento la Subsecretaría de los Pueblos Originarios de Colonia Aborigen, Club Atlético Aborigen, Asociación Civil Centro Sur, Asociación Civil Bomberos Voluntarios de Colonia Aborigen, ALPI Mujeres Unidas y referentes de los lotes 38-39-40.

Analía Liba, integrante de Voluntarios Ambientales, expresó, “es un lugar emblemático para la provincia del Chaco, ya que es la zona donde ocurrió la masacre de Napalpí”.

“Desde Voluntarios Ambientales y como miembro de la Fundación Madre Tierra, estamos acompañando. Hemos hecho un trabajo en conjunto con la comunidad de Colonia Aborigen en la restauración de los murales, encabezado por el maestro bilingüe Beto Gómez”, señaló.

“También trabajaron el proyecto varias mujeres con sus familias y un equipo de trabajo”, indicó Liba.

“Agradecemos al Instituto de Cultura del Chaco y su presidente Francisco “Teté” Romero; al Ing. Hugo Varela, de Vialidad Provincial, por haber facilitado los mástiles para las banderas”, manifestó.

“Es un trabajo en conjunto para un día histórico, gracias a cada uno de los que trabajaron en este proyecto”, finalizó Liba.

110 años de Colonia Aborigen

El 27 de octubre de 1911 fue fundada la Colonia Aborigen Napalpí por un decreto del presidente Roque Sáenz Peña, como resultado de las gestiones de Enrique Lynch Arribálzaga, quien a su vez había contado con la asistencia de expertos brasileños y fue nombrado delegado del gobierno nacional. Se ubicaba al sur del kilómetro 148 del Ferrocarril Central Norte (hoy estación Napalpí del Ferrocarril General Belgrano), y buscaba integrar a la sociedad a los habitantes originarios del territorio, bajo el manto de una reducción forestal – agrícola.

La población inicial fue de 400 personas, alcanzando unas 1.500 apenas cuatro años después por el éxito de la misma. No obstante, la reducción comenzó a desmoronarse cuando en 1916 Lynch Arribálzaga abandonó la conducción. En 1918 un informe del Territorio Nacional del Chaco ya señalaba la situación crítica de la población. El Gobierno Nacional demostró en un mensaje del presidente Marcelo T. de Alvear de 1922 que no compartía la visión chaqueña, al informar que la colonia se había reorganizado y sus pobladores habían encontrado albergue seguro y protección.

La mala administración, un impuesto de 1924 que les obligaba a entregar el 15% de la producción y el creciente descontento de los indígenas por el tratamiento cercano a la esclavitud que les proporcionaban los colonos europeos y criollos, motivó una serie de incidentes en las cuales los indígenas comenzaron a matar animales y saquear chacras. El 19 de julio de 1924, en la zona conocida como El Aguará (dentro de la colonia, pero algunos kilómetros al sudeste), llegó la reprimenda blanca cuando 130 hombres entre policías, estancieros y civiles de la zona abrieron fuego contra una multitud desarmada exterminado el núcleo principal la matanza continuó a machetazos, sin discriminar a niños ni mujeres. Solamente quienes se ocultaron en el tupido monte de los alrededores lograron sobrevivir, y tras esconderse unos meses retornaron a su campamento. Este hecho es conocido como la masacre de Napalpí.

Al ser provincializado el Territorio Nacional en 1951, la Provincia del Chaco tomó la complicada problemática indígena, pero no la administración de la colonia. El primer gobernador Felipe Gallardo se abocó en buena parte a la situación, pero su trabajo se vio interrumpido por la autodenominada Revolución Libertadora que impuso un gobierno militar de facto. El 12 de julio de 1956 el general Pedro Eugenio Aramburu traspasó la reducción a jurisdicción provincial con el nombre de Colonia Aborigen Chaco, con todas sus instalaciones y bienes; al mismo tiempo fue creada la Dirección del Aborigen, de la cual dependería la misma.

La joven vida institucional de la provincia comenzó a despertar la conciencia sobre la situación aborigen, como se comienza a ver en la atención que se otorgaba a la cuestión el periódico resistenciano Reivindicación, o en la primera reunión de la Primera Asamblea Indigenista Chaqueña, llevada a cabo en 1958. En 1963 se formó la Asociación Amigos del Aborigen Chaqueño, quienes intentaron diagnosticar y ofrecer mejoras a la situación

Años después algunas medidas comenzaron a revertir los malos índices del lugar, abriendo escuelas bilingües, jerarquizando el puesto de salud y rompiendo el virtual aislamiento de la colonia.

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