“El Día Internacional de la Diversidad Biológica”, por Raúl Coronel

 Este Día Internacional se celebra el 22 de mayo de cada año, decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de crear conciencia acerca de la importancia que tiene la biodiversidad para los seres humanos y de allí la necesidad de cuidarla y preservarla para las futuras generaciones.

El lema del Día de la Biodiversidad 2022 es “Construir un futuro compartido para todas las formas de vida”. Se busca que los gobiernos tomen medidas, y los ciudadanos conozcan mejor la problemática exigiendo actuar en consecuencia.

La diversidad biológica o biodiversidad constituye la variedad de seres vivos existentes con las diferencias genéticas de cada especie, animales, plantas y microorganismos que nacen y se desarrollan en un determinado ecosistema. Incluye los distintos procesos y cambios evolutivos que ocurren con las especies y todo el entorno que les rodea.

 

Con el objetivo general de la protección, cuidado y conservación de la diversidad biológica de todo el planeta, mediante medidas que conduzcan a un futuro sostenible, los Estados suscribieron el Convenio sobre la Diversidad Biológica en 1992 aprobado por 196 países. La República Argentina ratificó el tratado por Ley N° 24.375 año 1994.

 

Son tres los objetivos específicos del tratado, la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de los componentes de la diversidad biológica y la participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. También se hace referencia a todos los ecosistemas y la relación de estos con las plantas, animales, personas y su entorno como es el suelo, aire, agua, etc.

 

La biodiversidad está conectada entre entornos y especies que dependen unos de otros para vivir. A los seres humanos les proporciona servicios esenciales para nuestro bienestar, a pesar de que a veces son poco valorados. En el ecosistema Tierra todo está conectado.

 

Vayamos a un ejemplo, las lombrices de tierra ayudan a regular el agua y aportan nutrientes minerales al suelo, con contribuyendo a su fertilidad y al crecimiento de las plantas. En materia de medicamentos proporcionan el desarrollo de drogas farmacológicas, sin contar los millones de personas en el mundo que siguen utilizando plantas locales como forma principal de medicina.

 

Para sustentar la vida y que sea lo más sana posible, debemos cuidar de los recursos biológicos que la Naturaleza nos ofrece. El número de especies están disminuyendo de manera alarmante, según la ONU esta pérdida podría aumentar los casos de zoonosis, que son las enfermedades transmitidas de los animales a los humanos.

 

La pérdida de la diversidad contempla todos los elementos, tanto los genéticos, de seres vivos y los ecosistemas, en gran medida causada por la actividad humana, las  consecuencias para el planeta y para los seres humanos son muchas y muy graves. Un claro ejemplo es la situación de la COVID-19 que estamos sufriendo y que puede empeorar si seguimos degradando los ecosistemas, haciendo que aumente el riesgo de una próxima pandemia.

 

Por otro lado la contaminación, la destrucción de los hábitats, la sobreexplotación del medio natural, las especies exóticas invasivas y el Cambio Climático, son las principales causas de pérdida de biodiversidad. Todo ello produce un deterioro de la diversidad ecológica cada día.

Poder seguir disponiendo de agua dulce, alimentos, ropa, alojamiento, combustibles, suelos fértiles, medicinas y demás recursos para poder satisfacer nuestras necesidades, se depende del estado de la biodiversidad y del compromiso por parte de todos los gobiernos, en revertir esta situación de deterioro y pérdida.

 

Dicen los científicos, que de alguna manera nos estamos acercando a una sexta extinción masiva, considerando que la tasa de extinción de especies es 1.000 veces superior a la normal. Un informe reciente de la Plataforma Intergubernamental Científico Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) sugiere que la biodiversidad continúa disminuyendo en todas las regiones del mundo y exige una actuación urgente.

 

La extinción masiva más reciente de la biodiversidad ocurrió aproximadamente 65.000.000 de años por causas naturales, cuando impactó un asteroide que arrasó con el 75% de las especies de la Tierra, incluidos todos los dinosaurios. Ahora la actividad humana destruye y fragmenta los hábitats a causa de la expansión urbana, la deforestación, junto con la propagación de especies foráneas invasivas por aumento del turismo y el comercio.

 

El restablecimiento y mantenimiento de los hábitats desempeñan un papel fundamental en la mejora de la biodiversidad, contribuyen a establecer una red de hábitats en el entorno. Los parques naturales diseñadas para proteger la vida silvestre también ayudan al desarrollo de la biodiversidad.  Las herramientas digitales y bases de datos ayudar a los conservacionistas a monitorear mejor el efecto de sus esfuerzos.

 

Necesitamos cambios transformadores de las conductas humanas para relacionarse con la Naturaleza. No podemos seguir mirando hacia otro lado, mientras miles de especies siguen desapareciendo por nuestras acciones, y más cuando se pueden evitar. Preocupa a gestores ambientales las obras anunciadas para los Humedales Bajos Submeridionales, cuyos estudios de impactos no se conocen.

 

La biodiversidad sigue siendo la respuesta a varios retos del desarrollo sostenible. Para los problemas de salud, la seguridad alimentaria, del agua, y los medios de vida sostenibles, es la biodiversidad la base sobre la que podemos construir un mundo mejor.

 

Se procura que la especie humana sea capaz de vivir en un mundo mucho más sostenible, con mayor justicia y equidad, donde la distribución de los recursos naturales pueda llegar a un mayor número de personas, que lamentablemente hoy sufren de hambre, miseria y muerte por falta de ellos.

“Somos la última generación que puede proteger la Biodiversidad para las generaciones futuras”.