“Día Internacional de las Montañas” por Raúl Coronel

El 11 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Montañas, un ecosistema frágil que hay que proteger y que tiene cabida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. Es una oportunidad para crear conciencia de la importancia que tienen para la vida, de señalar las oportunidades y las limitaciones que afronta el desarrollo de las zonas montañosas, y de crear alianzas que produzcan un cambio positivo en ellas y las tierras altas del mundo.

Alrededor de una quinta parte de la superficie de la Tierra está cubierta por montañas. Para que una elevación natural del terreno se considere montaña, esta debe elevarse en al menos 700 metros sobre la zona que lo circunda. Su formación es la consecuencia de un proceso natural llamado orogénesis. Los principales tipos de montañas son las plegadas, de cúpula, mesetas, volcánicas y montañas formadas por fallas o rupturas.

Por haberse creado una conciencia internacional de la importancia de las montañas, se constituyeron comités nacionales en 78 países, más la Alianza Internacional para el Desarrollo Sustentable en las Regiones de Montaña en 2002, también Alianza para las Montañas. En 2020 se concretó en nuestro País, Ministerio de Amiente, el Comité para el Desarrollo de las Regiones Montañosas de la República Argentina con funciones específicas en ese orden.

Las montañas cubren el 22 % de la superficie de la Tierra. Habitadas por el 15 % de la población del planeta, casi mil millones de personas. Más de la mitad de la población mundial depende de las montañas para abastecerse de agua, alimentos y energía. Aportan entre el 60/80 % del agua dulce del planeta. Juegan un papel fundamental en la generación de energías renovables, como la energía hidráulica, solar, eólica y el biogás.

Pero por desgracia, las montañas están en peligro debido al Cambio Climático (CC), la degradación de los suelos y la sobreexplotación de los recursos. Por todo eso, y por otros muchos motivos, la Asamblea General de la ONU proclamó el día 11 de diciembre como Día Internacional de las Montañas. Este año 2022 con el Tema “Las mujeres mueven montañas” reconociendo el importante papel de las mujeres en la sustentabilidad de las montañas.

Las mujeres son clave para la conservación de la biodiversidad, el agua y la seguridad alimentaria. Las montañas albergan aproximadamente la mitad de la reserva de diversidad biológica del mundo y el 30 % de las zonas clave de biodiversidad. De las 20 especies de plantas que aportan el 80% de los alimentos en el mundo, seis se han originado y diversificado en las montañas: el maíz, las papas, la cebada, el sorgo, los tomates y las manzanas.

Las mujeres son las principales administradoras de los recursos de las montañas, guardianas de la biodiversidad, custodias de la cultura local y expertas en medicina tradicional. Las mujeres y las niñas de las montañas, como agricultoras, empresarias, artesanas, vendedoras del mercado local, impulsan un cambio necesario. Desempeñan un papel fundamental en la protección del ambiente, el desarrollo social y económico en las zonas montañosas.

La variabilidad climática en constante aumento, a la par que la falta de inversión en la agricultura de montaña y el desarrollo rural, han inducido a los hombres a emigrar hacia otros lugares en busca de medios de vida alternativos. Es por ello que las mujeres que habitan en las montañas han asumido nuevas funciones, con la diferencia de que ellas, muy a menudo, sufren la falta de poder de decisión y el acceso desigual a los recursos.

Cuando las mujeres rurales tienen acceso a recursos, servicios y oportunidades, se convierten en una herramienta clave contra el hambre, la desnutrición, la pobreza rural en las economías de las montañas. El día es oportuno para promover la igualdad de género y, por tanto, contribuir a mejorar la justicia social, los medios de vida y la resiliencia.

Las montañas como se dijo, se encuentran fuertemente amenazadas por el Cambio Climático y la sobreexplotación. A medida que los glaciares de montaña se derriten, los habitantes de las alturas, entre los más pobres del mundo, afrontan mayores dificultades para sobrevivir a causa de los desastres naturales. Hay que señalar que el derretimiento ocurre a una velocidad sin precedentes amenazando el suministro mundial de agua dulce.

Las montañas constituyen uno de los primeros indicadores del CC. El aumento de las temperaturas también significa que los glaciares de montaña se están derritiendo, afectando los suministros de agua dulce para millones de personas. A medida que crece la vulnerabilidad de las poblaciones de montaña, la migración interna aumenta considerablemente sobre todo hacia los centros urbanos.

Por los riesgos de sobreexplotación, a propósito del día, consignamos la gran preocupación en torno al proyecto minero Agua Rica, un yacimiento de oro, cobre, plata y molibdeno, a 17 km de la ciudad de Andalgalá Catamarca. Se autorizó a la empresa Yamana Gold a realizar la exploración del yacimiento, sin considerar el riesgo hídrico que conlleva, del glaciar de escombros y de un sitio arqueológico.

El proyecto atenta contra la Ley N° 26.639 de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial que protege estos ecosistemas como reservas estratégicas de recursos hídricos.

A todo esto, la Justicia argentina declaro la vigencia de la Ley de Glaciares en un falló en contra de la minería en áreas de glaciares. Rechazó por inadmisible el planteo legal de Barrick SA que posee la mina de oro Veladero y el proyecto binacional entre Argentina y Chile, Pascua-Lama en la provincia de San Juan. Veremos los resultados.