“13.000 metros cúbicos por segundo”: una extraordinaria crecida del río obliga al cierre del parque nacional más visitado
Por las intensas lluvias en la cuenca del Iguazú, el caudal aumentó casi diez veces y se prevé que continúe incrementándose en las próximas horas
En un comunicado enviado esta mañana, tras una recorrida cerca de las 8 por distintos tramos del parque que alberga a las imponentes Cataratas, las autoridades de la Administración de Parques Nacionales y la empresa concesionaria Iguazú Argentina SA decidieron el cierre preventivo del paseo.
“Momentáneamente cerrado el acceso a Cataratas del Iguazú como consecuencia de las crecidas. A raíz del caudal de agua que viene en subida por las intensas lluvias, se decidió cerrar hoy el acceso al parque para la visita. La medida se tomó tras una recorrida, inspección y evaluación en conjunto entre guardaparques nacionales, brigadistas y la empresa concesionaria IASA”, indicó el comunicado.
“Aguas arriba de las Cataratas, donde el caudal normal de los saltos es de 1500 metros cúbicos de agua por segundo, se dieron registros de 13.000 metros cúbicos de agua por segundo y se prevé que llegue a los 19.000″, agregaron.
“De acuerdo con los datos que se analizaron hoy, el ingreso al Parque Nacional Iguazú permanecerá restringido al menos por los días lunes 30 y martes 31 de octubre”, explicaron autoridades del PNI por la tarde en un mensaje a guías, operadores turísticos y otros trabajadores del sector. La intención es que todos vayan organizando los recorridos de turistas y excursiones previendo esta restricción.
Las imágenes tomadas esta mañana por los guardaparques muestran a los saltos como no se los veía hace bastante tiempo, con un color marrón característico de un río que arrastra sedimentos de todo tipo, como troncos, ramas, árboles.
“Este protocolo de seguridad se activa de manera conjunta con la empresa concesionaria”, explicaron. Sin embargo, no es habitual el cierre de la totalidad del parque por la crecida del río. Hace un año, cuando la crecida arrasó la mitad de las pasarelas rebatibles que llevan al balcón de la Garganta del Diablo, únicamente se había prohibido aquel paseo como medida preventiva.
En aquel momento, la crecida llegó a los 10.000 metros cúbicos por segundo cuando se produjo el desplazamiento de las pasarelas. Ahora, se aclaró, el nivel del río es mayor y los pronósticos auguran un cuadro todavía más complejo.
No obstante, del lado brasileño el parque continúa abierto, si bien desmontaron las barandas de las pasarelas.
Nivel histórico
Las intensas lluvias caídas en las dos últimas semanas en la cuenca del río Iguazú, el Paraná y el Uruguay generaron un incremento a niveles históricos del nivel del agua.
En las localidades de la costa del río Uruguay en Misiones, como El Soberbio, Panambí, San Javier o Alba Posse, estas últimas dos semanas se evacuó preventivamente a vecinos de los barrios ribereños.
Mientras que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) emitió un comunicado ayer en el que explicó la crecida extraordinaria del río y afirmó que, por ahora, no es necesario tomar medidas preventivas río abajo. La represa tendrá que abrir las compuertas del vertedero principal, indicaron, para dejar pasar tanta agua que trae el Paraná.
El cierre del Parque Nacional Iguazú, que va camino a batir un nuevo récord anual de visitantes, se adelantó al previsto para el jueves de esta semana por una protesta gremial.
El Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (Sigunara), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) impulsan para ese día una huelga en rechazo del juicio que se realiza a cuatro guardaparques, procesados por la muerte de dos chicos como consecuencia de la caída de un árbol en el Parque Nacional Lanín, cerca de San Martín de los Andes.
La medida es polémica porque los guardaparques no tienen “jefes” que decidan por encima de ellos, sino que en un parque nacional representan la máxima autoridad, con amplios poderes administrativos. Si bien afectará también a otras áreas naturales protegidas, tendrá un especial impacto en Iguazú, que funciona como una zona con distintos atractivos, trenes, paseos y una entrada única controlada por los guardaparques.