“Lucha contra la Desertificación y la Sequía”, Raul Coronel

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El Día se celebra cada 17 de junio y fue establecido por la ONU para crear conciencia de la importancia que tiene para los seres humanos y el planeta contrarrestar sus efectos que representan graves problemas presentes y futuros para toda la humanidad. El lema de este año es «Superando juntos las sequías», haciendo hincapié en la acción temprana para evitar consecuencias desastrosas para la humanidad y los ecosistemas.

La desertificación es el resultado de la degradación de los suelos, ocasionado por una constante desforestación de los bosques, la salinización, la falta de agua y sobreexplotación de los acuíferos producidos por el hombre en distintas partes del mundo.

La desertificación es la degradación de la tierra causada por la actividad humana y las variaciones climáticas. Nada que ver con el avance de los desiertos existentes. La desertificación se debe a la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, a la sobreexplotación y el uso inadecuado de la tierra. La pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo y las malas prácticas de riego afectan negativamente a la productividad del suelo.

Mundialmente el 23 % de la tierra ya no es productiva. El 75 por ciento ha sido transformado para la agricultura. Transformación en el uso de la tierra a un ritmo más rápido que en cualquier otro momento de la historia humana y se aceleró en los últimos 50 años. Los científicos dicen que la evolución de este proceso es tan rápida durante períodos muy cortos.

La pérdida de más y más tierra productiva está creando una competencia creciente por la tierra para satisfacer la creciente demanda de bienes y servicios y de los servicios ecosistémicos que sustentan la vida. De seguir como hasta ahora, las próximas décadas serán las más críticas en la restauración de la tierra para un futuro sostenible.

La sequía representa un cambio o anomalía del clima cuando los niveles del agua están muy por debajo de lo que corresponde en una determinada área geográfica. Es decir cuando las lluvias son considerablemente inferiores a los niveles normales registrados, causando un agudo desequilibrio hídrico que perjudica los sistemas de producción de recursos de la tierra. La principal causa radica en la ausencia de precipitaciones

Las sequías se encuentran entre las mayores amenazas para el desarrollo sostenible, especialmente en los países en desarrollo, aunque cada vez son más las naciones ricas afectadas. De hecho, las previsiones estiman que para 2050 las sequías afecten a más de las tres cuartas partes de la población mundial.

El número y la duración de las sequías aumentaron un 29% desde 2000 habiendo a este momento más de 2.300 millones de personas que sufren problemas por escasez de agua. Las cifras son crecientes y preocupantes, en una relación directa con la niñez ya que uno de cada cuatro niños en el mundo se verá afectados por este fenómeno de aquí a 2040 dice UNICEF.

Las sequías están entre los desastres naturales más destructivos en términos del número de vidas que se cobran, por sus efectos como malas cosechas, incendios forestales y estrés hídrico, entre otros. Hay otros factores como la degradación de las tierras y el Cambio Climático, están aumentando la frecuencia y la intensidad de las sequías. Se estima que al 2050, las sequías podrían afectar a tres cuartas partes de la población del planeta.

Las tendencias demográficas y el crecimiento de la población mundial podrían superar los 9.000 millones de personas en 2050 que aumentará la demanda de alimentos en un 60% para el 2050. La gestión sostenible de los suelos agrícolas del mundo y la intensificación de la producción sostenible se han convertido en un imperativo para la seguridad alimentaria mundial. Objetivos que no se lograran sin una gestión sustentable y sostenible del suelo.

El uso y la gestión sustentable de los suelos están vinculados con numerosos ámbitos para un desarrollo sostenible en el tiempo. Hay una necesidad urgente de detener la degradación de la tierra y el agotamiento de los nutrientes del suelo y establecer marcos para la gestión sostenible de la tierra y de los suelos. Todo contribuye a los esfuerzos para erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y a la estabilidad de los ecosistemas.

El Grupo Técnico Intergubernamental sobre Suelos es un grupo de especialistas establecido por la Alianza Mundial por el Suelo, cuya tarea es proporcionar asesoramiento científico y técnico sobre el recurso. Recomienda entre otras acciones: proveer de tecnologías apropiadas, políticas sostenibles e inclusivas, programas de extensión eficaces y sistemas educativos sólidos, de manera que se produzca más con menos.

Promover prácticas de gestión para la adaptación y la mitigación del Cambio Climático y la resiliencia frente al cambio de los patrones meteorológicos y los fenómenos extremos. La eficiencia en el uso del agua, garantizando el uso sostenible de los insumos y el reciclaje de los subproductos agrícolas.

En nuestro País las tierras secas ocupan el 70 % del territorio, se ven afectadas por el manejo ganadero, forestal o agrícola no sostenible; la deforestación y el uso inadecuado de los recursos hídricos. Aproximadamente un 12 % de la superficie del país presenta tasas altas de erosión, en zonas áridas/semiáridas con fuertes pendientes y baja cobertura vegetal tales como Patagonia, Cuyo y NOA.

Las principales causas: sobrepastoreo, deforestación, prácticas de agricultura no sostenible, incendios repetitivos, introducción de fauna y flora exótica, uso petrolero, uso inadecuado del suelo y del agua, etc. (Fuente Ministerio de Ambiente)

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