“Gas metano y cambio climático”, por Raúl Coronel

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El metano es un gas de efecto invernadero (GEI) más potente que el dióxido de carbono CO2. Es el principal componente del gas natural y muy eficaz para atrapar el calor, mucho más que el CO2. Según científicos del Grupo de Expertos sobre Cambio Climático, la mitad del aumento de la temperatura global desde los niveles preindustriales se debe a concentraciones más elevadas de metano o CH4 en la atmósfera.

El gas metano se produce por la descomposición o putrefacción de la materia orgánica y puede introducirse en la atmósfera  por procesos naturales, como la descomposición de la materia en los pantanos, las filtraciones de gas de los depósitos del subsuelo o por actividades humanas, como la producción de lubricantes y gas, el cultivo de arroz o la no gestión de los residuos.

RAUL OSVALDO CORONEL ABOGADO MAT.764 STJ CHACO ESPECIALISTA EN EVALUACIONES AMBIENTALES

Las emisiones agrícolas de metano provienen del estiércol y de liberaciones gastroentéricas del ganado, representan aproximadamente 32% de las emisiones de metano. También del cultivo de arroz con cáscara, en el que los campos inundados evitan que el oxígeno penetre en el suelo, crea las condiciones ideales para las bacterias emisoras de metano. Este sector representa otro 8% de las emisiones de metano vinculadas a los seres humanos.

 

Asesores del PNUMA en agricultura y alimentos, aconsejan repensar los enfoques sobre el cultivo agrícola y la producción ganadera. Incluye aprovechar nuevas tecnologías, optar por dietas ricas en vegetales y adoptar fuentes alternativas de proteínas. Será clave, si la humanidad quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global a 1,5°C el objetivo ambicioso del Acuerdo de París sobre el cambio climático.

 

El crecimiento de la población, el desarrollo económico y la migración urbana han estimulado un apetito por la proteína animal y, con una población mundial cercana a los 10.000 millones, la demanda podría aumentar hasta 70% para 2050. Contribuyamos  a la mitigación consumiendo energía renovable. Dieta con baja huella de carbono. Apostar por productos de kilómetro 0, los que se elaboran y se comercializan en el mismo lugar donde se consumen.

 

Por otra parte los científicos también están experimentando con tipos alternativos de alimento para reducir el metano producido por las vacas y buscando formas de manejar el estiércol de manera más eficiente cubriéndolo, compostándolo o usándolo para producir biogás. El objetivo es reducir las emisiones de metano para mitigar el cambio climático, mejorar la calidad del aire  y nuestra dependencia energética.

 

Se buscan tecnologías que capturen las fuentes no fósiles de metano y usar su sistema de gasoductos para proveer metano en forma de combustible. El uso de gas natural no fósil, o renovable, reduce las emisiones de metano y el uso de combustibles fósiles. Además con el metano de estas fuentes se puede producir calor y electricidad.

 

Las emisiones de la industria provienen durante la producción, procesamiento, almacenamiento, transmisión y distribución de gas natural. En la producción, refinación, transporte y almacenamiento de petróleo crudo al igual que la minería. Para recudir emisiones se deben reparar las fugas en gasoductos, reduciendo la combustión en antorcha en los pozos de petróleo y minas de carbón, o con tecnologías de captura de metano para su venta o uso.

 

El cambio climático y calentamiento global van de la mano. En tal sentido el Secretario General de la ONU, advirtió que los países están muy lejos de cumplir sus compromisos con la agenda climática e insta una vez más a poner fin a los combustibles fósiles y reducir las emisiones GEI un 45% al 2030. Además recuerda la responsabilidad que tienen la industria y las instituciones financieras para lograr la transición a las energías verdes.

 

En un momento en el que deberíamos acelerar la acción, está retrocediendo. Las políticas actuales están llevando al mundo a un aumento de la temperatura de 2,8 grados para finales de siglo. Eso significa la catástrofe, señaló tras una reunión con líderes de la sociedad civil para abordar el clima y el uso de los combustibles fósiles.

 

Advierte que hay demasiada disposición a “apostarlo todo a ilusiones, tecnologías no probadas y soluciones milagrosas”. Ante todo, para limitar la temperatura global a 1,5 grados hay que reducir las emisiones GEI en un 45% de aquí a 2030. También que esta situación tiene lugar mientras se violan los derechos humanos de los activistas climáticos.

 

Bajo el Pacto de Solidaridad Climática y Agenda de Aceleración sobre cambio climático, todos los grandes emisores deberán hacer esfuerzos adicionales para reducir las emisiones, y los países más ricos apoyar a las economías emergentes para que lo hagan. Los gobiernos deben acelerar sus plazos para llegar a cero emisiones netas, de modo que los países desarrollados cumplan con este objetivo lo más cerca posible de 2040.

 

A su vez los países desarrollados deben cumplir sus compromisos en materia de financiación, adaptación y pérdidas y daños. Poner fin a los combustibles fósiles eliminando progresivamente el petróleo, el carbón y el gas, y fomentar la inversión en energías renovables. Los planes de transición de la industria de los combustibles fósiles deben trazar el paso de una empresa a la energía limpia. De lo contrario, no son más que propuestas.

 

De acuerdo con la Agenda de Aceleración, los gobiernos deben completar la eliminación progresiva del carbón para 2030 en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y para 2040 en el resto del mundo. Para ello, deben poner fin a la financiación internacional del carbón, tanto pública como privada y a la concesión o financiación de nuevos yacimientos de petróleo y gas.

 

Dice Guterres, la industria de los combustibles fósiles y sus facilitadores tienen una responsabilidad especial. El año pasado, la industria del petróleo y el gas cosechó una ganancia inesperada récord de cuatro billones de dólares en ingresos netos. Sin embargo, por cada dólar que gasta en perforación y exploración de petróleo y gas, sólo cuatro céntimos se destinaron a energía limpia y captura de carbono.

 

RAUL OSVALDO CORONEL

ABOGADO MAT.764 STJ CHACO

ESPECIALISTA EN EVALUACIONES AMBIENTALES

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