«El caos del cambio climático», por Raúl Coronel

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El cambio climático no da un mundo con avalanchas sepultando pueblos y ciudades de montaña, islas y costas sumergidas por el aumento del nivel del mar, y un océano cada vez más ácido, caliente e inhabitable para una gran cantidad de seres vivos, este es el futuro que le espera a la humanidad si no se actúa ya contra el cambio climático, han advertido más de 100 científicos en un nuevo informe de la ONU.

Se necesita reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar la magnitud de los cambios en los océanos y en los mantos de hielo, incluidos los glaciares, y para preservar los ecosistemas y los medios de subsistencia de aquellos que dependen de esas regiones, asegura un nuevo informe publicado por el Panel Intergubernamental de Expertos contra el Cambio Climático.

En las últimas décadas, el calentamiento global ha reducido la criosfera del planeta, con pérdidas en las capas de hielo y los glaciares, y reducciones en la cobertura de nieve de las montañas. Se ha reducido el hielo marino del Ártico y la temperatura del permafrost. Esto genera impactos negativos en la alimentación, los recursos acuíferos, la calidad del agua, y afecta a las comunidades más vulnerables, como las indígenas.

Criósfera, son todos los componentes de agua congelados de la Tierra, que se encuentran bajo o sobre la superficie de los sistemas oceánicos y/o terrestres.

Señala la ONU que se agranda el abismo entre lo que debemos hacer para detener el cambio climático y lo que hacemos. Necesitamos reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero a finales de esta década y, en cambio, las estamos aumentando en un 9%. Basta de dar pasitos, dicen los responsables de la ONU, que piden actuar con mayor valentía.

La conferencia sobre el clima COP28 que se celebrará en Dubái a finales de este mes para actuar en el frente del calentamiento global, ya que las emisiones siguen aumentando y el caos climático se intensifica, insistió el martes el máximo mandatorio de la ONU, Antonio Guterres.

Guterres se refirió así al último informe de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que muestra que las aspiraciones mundiales para frenar el cambio climático se estancaron el año pasado y que los planes nacionales están sorprendentemente desalineados con la ciencia.

A medida que la realidad del caos climático golpea a comunidades de todo el mundo, con inundaciones, incendios y sequías cada vez más feroces, el abismo entre la necesidad y la acción es más amenazador que nunca, afirmó el director de la ONU.

El organismo de la ONU encargado del cambio climático afirma que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse un 45% a finales de esta década en comparación con los niveles de 2010, para cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.

Sin embargo, según su último informe, está previsto que las emisiones aumenten un 9%. Guterres pidió que se aceleren los plazos para llegar a las llamadas cero emisiones netas «de modo que los países desarrollados logren esta meta lo más cerca posible del 2040 y las economías emergentes lo más cerca posible del 2050».

También instó a aumentar las inversiones en energías renovables, para que vayan de la mano de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.

El máximo responsable de la ONU subrayó que los gobiernos deben unirse para conseguir la financiación, el apoyo y las asociaciones necesarias, mientras que los países desarrollados deben recuperar la confianza cumpliendo sus compromisos financieros. También añadió que «no basta con avanzar poco a poco. Es hora de una supernova (explosión) de ambición climática en cada país, ciudad y sector.

El informe de hoy muestra que los gobiernos están dando pequeños pasos para evitar la crisis climática. Por lo que deben dar pasos agigantados en la COP28, para empezar a ir por buen camino. Los gobiernos no sólo deben acordar cuales son las medidas climáticas más enérgicas que se adoptarán, sino también empezar a mostrar exactamente cómo llevarlas a cabo.

Al concluir el primer balance mundial en la COP28, será el momento en el que las naciones podrán recuperar el impulso para promover la acción en todos los ámbitos y encarrilar el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París de 2015. El objetivo del balance es informar los planes de acción climática, las contribuciones determinadas a nivel nacional, que se presentarán para 2025 para una acción acelerada.

El informe de balance mundial, publicado por la ONU este año muestra claramente dónde se avanza con demasiada lentitud. Pero también expone el amplio abanico de herramientas y soluciones propuestas por los países. Miles de millones de personas esperan que sus gobiernos tomen estas herramientas y las pongan en práctica.

La COP28 sobre el clima, se realizará del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023, en la Expo City Dubái de los Emiratos Árabes Unidos acogerá a más de 70.000 personas. Una conferencia convocada bajo el lema “Unir. Actuar. Cumplir” que pretende ser un hito en los avances de la agenda climática global.

Cada fracción de grado es importante, pero vamos muy desencaminados. La COP28 es nuestro momento para cambiar esta situación. Es hora de mostrar los enormes beneficios de una acción climática más audaz: más empleos, salarios más altos, crecimiento económico, oportunidades y estabilidad, menos contaminación y mejor salud.

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