Ola de calor: Envían medios aéreos a zonas de incendios, piden no hacer fogatas y cuidar el agua
“Las olas de calor son una manifestación directa del cambio climático”, dijo a Télam el viceministro del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, quien reveló que tiene dos preocupaciones: la posibilidad de que se desarrollen incendios forestales y el cuidado del agua potable.
El viceministro del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, aseguró este lunes que, ante la ola de calor pronosticada para esta semana en casi todo el país, la cartera enviará medios aéreos para el combate del fuego a la Patagonia y pidió evitar el derroche de agua potable así como la realización de fogatas en zonas de camping libre.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó temperaturas máximas que rondarán los 40 grados en el norte de la Patagonia y en la región central del país, promediando la semana, en tanto estas temperaturas podrían superarse en provincias del norte argentino, ante lo que organismo aseguró que se trata de una ola de calor “extraordinaria”.
“Las olas de calor son una manifestación directa del cambio climático, ya los científicos vienen alertando que la agudización de los eventos extremos es uno de los resultados del calentamiento global y la aparición de olas de calor mucho más intensas y duraderas es una de esas manifestaciones”, aseguró el funcionario en diálogo con Télam.
En este sentido, afirmó que, ante la aparición de estas olas en distintos puntos del país la cartera en la que desarrolla sus tareas tiene “dos preocupaciones y responsabilidades” fundamentales: la posibilidad de que se desarrollen incendios forestales y el cuidado del agua potable.
El peligro de incendios
La ola de calor profundiza “una sequía que ya lleva dos años”, esto “hace que sea muy probable la aparición de focos (de incendios) con dificultades de ser sofocados rápidamente dado el estrés hídrico que padece la vegetación”, apuntó Federovisky.
“Ante eso estamos reforzando el despliegue de medios aéreos, principalmente en la Patagonia andina y estamos esperando la declaración de Emergencia Ígnea por parte del presidente (Alberto Fernández), a solicitud del Ministerio de Ambiente, lo que nos va a permitir disponer más fácilmente recursos extraordinarios para, eventualmente, atacar esa circunstancia si fuese necesario”, explicó el especialista.
“Del mismo modo que lo hicimos a partir de los primeros días de diciembre vamos a desplegar un esquema de emergencia con helicópteros con helibaldes, otros de traslado de brigadistas, aviones hidrantes y anfibios para estar alertas a cualquier situación y acceder lo más rápidamente posible” el desarrollo de un eventual incendio, explicó Federovisky.
Y recordó que la cantidad de brigadistas que se envíen “va a depender de la demanda de cada una de las provincias, están a disposición, por supuesto siempre mediando la solicitud de cada” uno de los distritos y sus necesidades.
Asimismo, advirtió que junto a la Administración de Parques Nacionales se decidió la prohibición de “realizar fuego en áreas de camping libre, solamente podrá hacerse en áreas de camping con infraestructura, con el fin de reducir notablemente la posibilidad de que una chispa o un fogón mal apagado pueda derivar en un incendio forestal”.
Al respecto, precisó que “desalentamos el uso del fuego por parte de los turistas en esta época del año, hacer fuego al lado de un arroyo, en una zona de camping libre, en un área boscosa que hoy está sometida a un estrés hídrico puede llegar a ser una amenaza colosal”, y remarcó que, ante el consejo de la cartera de Ambiente, desde “Parques Nacionales decidieron prohibirlo”.
El derroche del agua
Federovisky aseguró, además, que “la segunda cuestión que expresa una preocupación particular es el agua”. Las “olas de calor generan una demanda muy elevada y tenemos que considerar que en la Argentina tenemos un derroche estructural de agua corriente a pesar que hay una importante franja de la población que todavía no tiene acceso a agua potable”, explicó.
En Argentina, “el consumo promedio de agua por día por persona es de 350 litros, cuando el consumo mundial es del orden de 250, significativamente menos”, señaló el funcionario, y consideró que “ese derroche hoy, frente a la ola de calor, tiene que ser muy limitado, llevado a cero, porque el agua que tenemos es necesaria aplicarla a lo más urgente que demanda una ola de calor, que es la hidratación de las personas”.
Y agregó: “El agua es fuente indispensable para la vida, no nos podemos permitir llenar una pileta, baldear una vereda o cuestiones que claramente son secundarias frente a la necesidad de agua corriente y potable para la sobrevivencia”.
Con respecto a la declaración de Emergencia Ígnea en el país, Federovisky precisó que fue una iniciativa de la cartera de ambiente “luego de que el Cofema (Consejo Federal de Medio Ambiente) declarara la emergencia ígnea la última semana del año e instó a que el ejecutivo adopte una medida similar”.
El funcionario aseguró que la misma “está a la espera de la firma del presidente (Alberto Fernández) en función de las condiciones meteorológicas adversas que presenta el país en materia de combate contra el fuego: sequía prolongadísima de más de dos años; bajante del Río Paraná; emergencia hídrica declarada con anterioridad -tanto para el Paraná como para la Patagonia-. Todo eso más que justifica la declaración de emergencia ígnea que va a permitir principalmente la movilización de recursos”.