El Yuchuán: el árbol nativo del Chaco, de más de 500 años, que es “Monumento Natural de la Provincia”
Por los caminos de El Impenetrable Chaqueño se encuentra «El Gigante del Impenetrable». Se trata de un Palo Borracho de flor blanca, también conocido como «Yucán» o «Arbol Botella».
Con más de 500 años, es un árbol con historia, una joya irrepetible de nuestro valioso bosque nativo y por eso fue declarado “Monumento Natural de la Provincia”.
EL YUCHÁN
Árbol perteneciente a la familia de las Bombacáseas, su nombre científico Chorisia insignis, con varios nombres vulgares según cada región: palo borracho, palo botella, samoú, toborochi, etc.
En mi pueblo(Aguaray), los de mi generación crecimos observando los hermosos ejemplares que ornamentaban la otrora principal avenida San Martin, plantados quizas por iniciativa o colaboración de alguno de los dos grandes establecimientos madereros que aquí operaban, las firmas Molina y Chagra, pero poco a poco fueron desapareciendo y prácticamente ya no queda nada.
Una ancestral leyenda guaraní cuenta que los Añas (dioses o espíritus malignos) acosaban al pueblo guaraní; por entonces una hermosa princesa de una aldea, llamada Araverá se casó con Chinu tumpa(dios colibrí) y luego quedó embarazada, su bebe sería un gran chamán que combatiría a los Añas; estos al enterarse persiguieron a la princesa quien en un pequeño artefacto huyó por todo el universo; finalmente regresa a la tierra y se esconde en el interior de un toborochi, donde quedó a salvo hasta que dió a luz a su hijo, quien luego salió del árbol para luchar contra los Añas. Su madre quedó dentro para siempre y solo sale cada tanto en forma de flor para ofrecer su néctar a los colibríes.
En la foto: a mediados de los años ’70 en camioneta rumbo al pueblo de Palma Sola por los agrestes montes en cercanía del paraje La Estrella, observamos este hermoso ejemplar de yuchán a la vera del camino, no pudimos resistir la tentación de posar al lado de esta singular belleza: don Aníbal Vera, mi madre Angelina, mi hermana Esther y Mirta León y Lorenza Veites.
De: «El Baúl de los Recuerdos» de Carlos Vera.
