«Las esperanzas de un planeta sostenible no deben evaporarse», por Raúl Coronel

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Los líderes mundiales reunidos esta semana en la Conferencia ONU sobre el Cambio Climático (COP28) deben romper el ciclo mortal del calentamiento global antes de que se alcance un «punto de inflexión letal», declaró el Secretario General de la ONU, António Guterres.

Impresionado por el impacto del cambio climático en la Antártida durante su reciente visita, hace un llamamiento a los líderes mundiales en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que se celebrará esta semana en Dubái, para que adopten medidas urgentes como triplicar el uso de energías renovables o duplicar la eficiencia energética.

RAUL OSVALDO CORONEL
ABOGADO MAT.764 STJ CHACO
ESPECIALISTA EN EVALUACIONES AMBIENTALES

Los líderes mundiales reunidos esta semana en la COP28 deben romper el ciclo mortal del calentamiento global antes de que se alcance un «punto de inflexión letal», declaró el Secretario General de la ONU. Dijo a la prensa de Nueva York, es «profundamente impactante» la velocidad a la que se está derritiendo el hielo en la Antártida, tres veces más rápido que a principios de la década de 1990.

Nuevas cifras revelan que el hielo marino en el Polo Sur está ahora 1,5 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio para esta época del año; eso equivale a la superficie combinada de Portugal, España, Francia y Alemania juntos. Lo que ocurre en la Antártida no se queda ahí, vivimos en un mundo interconectado.

El deshielo de las capas marinas significa el aumento del nivel del mar. Y eso pone directamente en peligro las vidas y los medios de subsistencia de las comunidades costeras de todo el planeta. No sólo está en juego el impacto de las inundaciones y el agua salada en el suministro de alimentos y agua, sino la viabilidad de pequeñas islas y ciudades enteras en las costas de todo el mundo.

El movimiento de las aguas alrededor de la Antártida distribuye calor, nutrientes y carbono por todo el mundo, ayudando a regular nuestro clima y los patrones meteorológicos regionales. Pero ese sistema se está ralentizando, (hacer más lenta una actividad o proceso) a medida que el Océano Austral se calienta y pierde densidad. Una mayor ralentización, o su colapso total, supondrían una catástrofe.

Si no cesan las extracciones de combustibles fósiles, nos dirigimos hacia un calamitoso aumento de la temperatura de tres grados centígrados a finales de siglo. Si seguimos como hasta ahora, y espero, (Guterres) firmemente que no lo hagamos, las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental cruzarán un punto de inflexión mortal.

El círculo vicioso significa un calentamiento acelerado a medida que disminuye el hielo y aumentan los fenómenos meteorológicos extremos. En la COP28 los líderes deben romper este ciclo, las soluciones son bien conocidas. Los líderes deben actuar para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C y proteger a las personas del caos climático y poner fin a la era de los combustibles fósiles.

Sólo un pacto global para triplicar el uso de energías renovables, duplicar la eficiencia energética y el acceso a energía limpia para todos en 2030 será suficiente argumentó Guterres.

La Antártida está pidiendo a gritos que se tomen medidas. Aplaudo a los miles de investigadores, en la Antártida y en todo el mundo, que están ampliando nuestra comprensión de los cambios que se están produciendo en el continente. Son testimonio del ingenio humano y de los inmensos beneficios de la colaboración internacional. Los líderes no deben dejar que se evaporen las esperanzas de las personas en todo el mundo de un planeta sostenible.

El hielo se derrite a un ritmo récord, si no cambiamos el rumbo, nos encaminaremos a un aumento de 3ºC en las temperaturas del planeta para fin de siglo, lo que podría elevar cinco metros el nivel del mar, una tragedia global. Estamos atrapados en un ciclo de muerte, advierte el titular de la ONU desde la Antártida, y pide a los líderes mundiales actuar con urgencia para evitar el caos climático.

Hoy, solo hay un 14% de posibilidades de mantener la temperatura media del planeta en los 1,5°C. Esa variación de temperatura, que parece pequeña, es la que ya está causando graves efectos en nuestras vidas y nuestra economía. Más diferencia, supone más sufrimiento. Pero según un último informe de los expertos, va a ser aún peor a menos que cambiemos completamente el camino que llevamos.

El carbón, el petróleo y el gas están alimentando la crisis del coste de vida, la respuesta mundial a la amenaza de este fenómeno explica los beneficios que tienen las medidas necesarias para mitigarlo, incluidos los beneficios para los más vulnerables, y disipa el alarmismo actual alrededor que hay hacia tales medidas, asegurando que ese alarmismo no debería cegarnos, especialmente a los más pobres.

En los dos últimos años, la inflación ha provocado una crisis del coste de vida en gran parte del mundo. Algunos alarmistas han utilizado las dificultades que esto ha causado a miles de millones de personas para propagar la retórica de que la acción contra el cambio climático es inasequible (que es imposible de alcanzar o de conseguir) y va en contra de los intereses de la gente. Nada más lejos de la realidad.

Un momento o una reunión no lo cambiará todo (se relaciona con la COP28). Pero podemos determinar nuestro futuro en las pautas que fijemos este año, y así trazar el plan para que los compromisos nacionales puedan cumplirse en 2025. Será justicia para el Planeta.

RAUL OSVALDO CORONEL
ABOGADO MAT.764 STJ CHACO
ESPECIALISTA EN EVALUACIONES AMBIENTALES

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