Los yaguaretés en peligro: mueren dos ejemplares en los Esteros del Iberá, la especie se encuentra en grave riesgo de extinción
“Aunque las noticias asociadas a la recuperación del yaguareté en general son buenas, hoy debemos comunicarles una sumamente triste: el fallecimiento de las yaguaretés Tobuna y Mbarete”, anunciaron desde Fundación Rewilding. El yaguareté es una de las siete especies de mamíferos nativos que en Argentina se encuentran en peligro crítico de extinción y cuya disminución en su población genera preocupación en la comunidad científica
“Tobuna, fue la primera yaguareté en arribar al proyecto, allá por el año 2015, y rápidamente se convirtió en su embajadora. Músicos correntinos la nombraron en sus canciones, varios emprendimientos de Iberá llevan su nombre y recientemente fue homenajeada en la Fiesta Nacional del Chamamé.
Mbarete era la nieta de Tobuna y una de los las primeras yaguaretés en nacer en Corrientes luego de 70 años de extinción de la especie en esta provincia. A comienzos de 2022 la trasladamos a El Impenetrable (Chaco) para aparearse con Qaramta y de esa junta nacieron dos cachorros, Chaco y Taragüi, con quienes volvió a un gran corral de presuelta en Iberá para su liberación definitiva.
Tobuna falleció debido a su avanzada edad —22 años— en el Centro de Conservación Aguará, donde vivía desde hace unos años. Mbarete, debido a una herida en su pata delantera, cuyo origen no pudo ser determinado con precisión y que derivó en una infección que no pudo ser tratada por encontrarse en condiciones de semi-libertad, lo que dificultaba su captura y tratamiento de la herida. Cuando pudimos capturarla la infección se encontraba muy avanzada.
Los cachorros de Mbarete, Chaco y Taragüi, se encuentran en perfectas condiciones: ellos se alimentan por si solos, por lo cual continúan en un corral sin contacto con personas. En unos meses comenzaremos a ofrecerles presas vivas, continuando el curso habitual de acciones de manejo activo para que puedan ser liberados cuando crezcan.
Tobuna y Mbarete fueron dos heroínas en los proyectos de recuperación de su especie en Iberá y El Impenetrable y, aunque su muerte nos conmociona, continuamos trabajando para que Chaco y Taragüi (sus bisnietos e hijos respectivamente) puedan pronto recorrer libres los Esteros del Iberá, donde ya viven libres otros yaguaretés desde hace dos años”, señalaron.
. Justamente, desde distintos sectores, entre los que se incluye a expertos en conservación y especialistas que integran redes de trabajo, advierten sobre la urgencia de defender su
Una especie en alto riesgo de extinción
Dentro del grupo de mamíferos grandes, en la región chaqueña habita un reducido grupo de ejemplares. La caza y el avance del agro para alimentar al ganado, son las principales causas de la disminución de su población. Su pérdida implica un impacto determinante en el medio ambiente.
Verónica Quiroga es bióloga, investigadora del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (Conicet) y dirige el grupo de Ecología y Conservación de Mamíferos, en el Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA) y el Centro de Zoología Aplicada, de la Universidad Nacional de Córdoba. En el marco de sus investigaciones, Quiroga ha puesto el foco en el riesgo grave que hoy se presenta en la región chaqueña para los grupos que aún persisten de yaguaretés como consecuencia de la devastación descontrolada de los bosques nativos. Detalla que dentro del grupo de especies de mamíferos grandes, esta es la más amenazada en la región que ella estudia.
Específicamente hacia el noreste argentino sobre territorios integrados por Formosa, Chaco, Santiago del Estero y parte de Salta, la problemática de esta especie es compleja al extrema. “El yaguareté o jaguar está considerado en peligro crítico de extinción para Argentina”, asegura la investigadora y destaca que en el país existen tres poblaciones de yaguaretés de las cuales la que se encuentra en la región chaqueña es la que está más amenazada. De acuerdo a los trabajos realizados por Quiroga y su equipo, allí se estima que en la actualidad existen no más de “quince o veinte yaguaretés”. Esto hace que desde el punto de vista ecológico los ejemplares que van quedando se queden casi sin herramientas para subsistir, en tanto que al ser cada vez menos, no logran cumplir con su rol clave como depredadores dentro del ecosistema.
Justamente, el hecho de que cada vez existan menos ejemplares en la región produce un impacto ambiental preocupante: su función por naturaleza, es garantizar el equilibrio ecológico con el resto de las especies. En este sentido, Quiroga detalla que los grandes mamíferos hacen las veces de “paraguas” para otras especies y son el eslabón clave en la cadena que garantiza la vida. “Es el depredador número uno en la zona y como consecuencia de esta grave disminución de su población, no puede cumplir con ese rol ecológico”, refuerza la especialista y aclara que por ahora la especie no está extinta en el país, pero que corre un grave y profundo peligro a futuro.
Tal como lo establecen las categorías de conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el jaguar o yaguareté se ubica en la actualidad en la categoría de “peligro crítico”. Por ese motivo, Quiroga destaca que en la región existen equipos de investigadores que trabajan para conocer cuáles son las amenazas más latentes en la región, de manera de proponer alternativas para frenar este grave impacto en la región. Entre las amenazas más graves figura la cacería furtiva, los desmontes y la degradación de los suelos para la implantación de pasturas exóticas que sean resistentes a la sequía y sean efectivas para alimentar al ganado.
Fuentes: Fundación Rewilding Argentina – Zulema Usach
Fotos: Matías Rebak – David Diago